jueves, 26 de septiembre de 2013

HERMANOS PROTESTANTES +3 RIQUEZAS DE LA SANTA MADRE IGLESIA

Imagen modificada por el autor de este blog


Riqueza es la vieja crítica que muchas sectas lanzan contra la Iglesia católica. Hay que contestar en varios puntos:

1. No se puede comparar las necesidades económicas de la Iglesia en nuestros tiempos con las necesidades económicas del pequeño grupo de los apóstoles reunidos en torno a Jesús. Algunos hacen dialéctica sobre este punto: Jesús nació pobre en Belén y el Papa, en Roma, vive en un rico palacio.

El mismo Jesús comparó a su Iglesia con un grano de mostaza que una vez sembrado se convierte en un gran árbol que cobija entre sus ramas a todas las aves del cielo (cf. Mt 13,31-32). Jesús, por su ministerio itinerante y el reducido número de sus discípulos, no necesitaba casas ni posesiones. Sin embargo, necesitaba de la generosa colaboración de algunas personas, las cuáles lo seguían y ayudaban con su dinero: Le acompañaban los Doce, y algunas mujeres... que les servían con sus bienes (Lc 8,1-3).

Por otra parte, Jesús hablando muchas veces del mal uso de las riquezas y del bien de la pobreza, nunca profirió ninguna palabra en contra de la riqueza y esplendor del Templo de Dios; por el contrario, expulsó enérgicamente a los vendedores que profanaban la santidad del mismo (cf. Mt 21,12; Mc 12,42). En el Antiguo Testamento es el mismo Dios quien determina la rica ornamentación de la Tienda de Reunión y luego del Templo divino. Esto nos manifiesta cómo el Evangelio enseña que no se debe escatimar en ornamentar la casa de Dios. Y así lo han entendido los grandes santos, como el santo cura de Ars, quien viviendo para sí en la extrema pobreza, nunca fue mezquino en gastos para la casa de Dios. Además, quienes atacan los templos lujosos sufren el “síndrome de Judas Iscariote”; éste fue quien renegó cuando aquella piadosa mujer derramó un carísimo perfume de nardo sobre los pies de Jesús (Jn 12, 4-5). Nótese lo que contestó Jesús (Jn 12, 8): “A los pobres siempre los tendrán entre ustedes, pero a mí no siempre me tendrán”. La Iglesia Católica, ha entendido bien estas palabras de Jesús, y por esto siempre ayuda a los pobres, pero cuando hay que gastar dinero para el culto a nuestro Dios, Rey de reyes y Señor de señores, no escatima esfuerzos,pues en la liturgia y el culto divino no se está adorando al Dios pobre y humilde, sino al Dios Grande y Victorioso.

2. Cuando se habla de “las riquezas del Vaticano” no hay que perder de vista que se está hablando de bienes culturales que son patrimonio de la humanidad, y de los cuales la Iglesia no es más que la custodia segura. El Vaticano, fuera de sus templos, es un gigantesco museo, bibliotecas, etc. Si el Papa tuviese que vender esos bienes para ayudar a los pobres, con mayor razón tendrían que vender cada nación y estado sus propios museos y bibliotecas y patrimonios culturales para ayudar a los pobres de sus propios países. ¿Se podría pedir al presidente de Estados Unidos que venda la Estatua de la Libertad para aliviar la pobreza de Nueva York? Se trata de una ridiculez y un sinsentido, pues el hacer pasar estos bienes a personas particulares (que podrían comprarlos), sería mandar estos patrimonios culturales e históricos de la humanidad a un cuarto o casa para ser contemplado por algunos pocos y sería privar a todos los estudiosos y personas de todas las creencias religiosas que se benefician con ellos, al ser puestos a la disposición general por la Santa Sede que los custodia. Allí acuden innumerables personas del mundo entero para conocer parte del patrimonio científico, filosófico, teológico y artístico de la humanidad.

Además, es evidente que ésta no sería ninguna solución para la pobreza en el mundo, la cual pasa por la conversión del corazón de los gobernantes y magnates de la tierra. Hay estadísticas según las cuales si se vendiese todo el Vaticano sólo se daría de comer a algunos pobres durante tres días.

Hay que ser conscientes de que esto no es más que una tontería que busca desacreditar a la Iglesia.

3. Hemos dicho que la Iglesia ha crecido enormemente desde los tiempos de Cristo. Hay que tener presente, por eso, que, como ha explicado monseñor Sergio Sebastiani, presidente de la Prefectura de los Asuntos Económicos (Zenit 8 de julio de 1999), aún siendo una institución cuya tarea es estrictamente espiritual, necesita dinero para cumplir con su labor. La mayor parte de los gastos de la Santa Sede se destinan a mantener lo que se llaman «actividades institucionales», una voz del presupuesto vaticano que abarca todos los organismos de la Curia Romana: las congregaciones, los consejos, los tribunales, el Sínodo de los Obispos, las Oficinas, etc. En total, estas instituciones cuentan con 2.581 empleados (¡A quienes se les está dando trabajo!). Se trata de todas aquellas personas que asisten más de cerca al Santo Padre en su ministerio al Servicio de la Iglesia en el mundo. Estos organismos están llamados a ofrecer servicios que no producen entradas económicas.

Incluso hay obras que sólo ocasionan pérdidas económicas, pero que se mantienen por el valor apostólico que representan, como el periódico L'Osservatore Romano que actualmente tiene 36 mil suscriptores, y Radio Vaticano que ahora transmite en 47 lenguas (Zenit 23 de junio de 2000).

4. Por otra parte, la Santa Sede, así como muchas instituciones de la Iglesia ayudan económicamente de manera muy importante a las personas pobres. Para tener una idea, en los años 1998-1999, sólo “Caritas italiana” distribuyó 34,5 millones de dólares destinados a 69 países de los cinco continentes (Zenit 18 de enero de 2000).

Y en cuanto a la caridad personal del Papa[1], él destina para las obras de caridad y para sostener las Iglesias más necesitadas, lo que se denomina el “Óbolo de San Pedro”, que es fruto de las ofertas de los fieles para ayudar al Papa en su fin caritativo. En el año 1999, estas ofertas ascendieron a 55.313.587 dólares, que luego el Papa destinó a obras caritativas (Zenit 23 de junio de 2000), como son escuelas, leproserías, hospitales, centros de asistencia especiales, zonas azotadas por grandes calamidades (terremotos, sequías, hambre, etc.).

La Santa Sede también ayuda al sostenimiento de los Lugares Santos y de las Obras misionales.

No se puede acusar a la Iglesia de que no ayude a los necesitados por el hecho de que no venda sus bienes culturales, ¡Quien diga esto es un Ignorante y Malintencionado! Por el contrario, las grandes obras de misericordia que ennoblecen la humanidad han sido invento e iniciativa de la Iglesia. Ella inventó los hospitales, los orfanatos, los cotolengos, los hogares para discapacitados, e incluso, las mismas universidades. Si hoy podemos asistir a una universidad es gracias a la Iglesia; si hoy podemos acudir a un hospital es gracias a la Iglesia.

5. En cuanto a la vida personal del Papa, él vive modestamente, sin propiedades personales. Don Bosco cuenta que cuando fue a visitar a Pío IX, al papa no le quedaba ni un centavo para sus gastos personales, y que su habitación era tan pobre y sencilla como la de los chicos que él juntaba por la calle. Un periodista narra que el Papa Pío XII murió en su habitación que era sumamente sencilla, recostado en una pobre cama de hierro; su comida diaria consistía en unas pocas verduras. El médico de San Pío X, asistiéndolo en su enfermedad, quedó desconcertado al comprobar que el gran Papa llevaba puesto debajo de su blanca sotana, unos pantalones remendados como los de cualquier pobre del pueblo. El Papa al morir, ni siquiera deja a sus familiares sus bienes personales; sólo su enseñanza y buen ejemplo. Vive y muere pobre como Jesús.

Veamos la contabilidad del objeto del ataque de las riquezas del Vaticano. El presupuesto anual de la Santa Sede es de 145 millones de dólares. A esto se debe añadir el Óbolo de San Pedro: 60 millones que se destina enteramente a obras de caridad y ayuda a necesitados. Es decir, estamos hablando de una institución que destina el 29,26% de sus ingresos brutos sólo a obras de caridad. No contemos los millones de dólares que instituciones católicas (muchas pertenecientes a Conferencias Episcopales) dan de ayuda al los países pobres: Adveniat, Ayuda a la Iglesia Necesitada, Manos Unidas, y un largo etc.

Ahora bien, quiero transcribir una pregunta que el 21 de enero de 2004 hicieron a Frank Morera, un extraordinario apologista de Miami, a cerca de las riquezas de los pastores e iglesias evangélicas y protestantes.

Hermano Frank, espero que esté muy bien. Me gustaría que me ayudara. Hace unos días recibí un comentario (yo diría un ataque) de un evangélico, que decía que los sacerdotes se hacen ricos al cobrar. Yo le contesté que no era cierto e incluso le comenté que hay pastores pentecostales que se hacen millonarios por la fe de los demás. Él me dijo que no era cierto y que le dijera los nombres y que se lo probara ¿Donde puedo localizar algún estudio sobre esto?, Dios le bendiga mucho.

Respuesta de Frank: 01-21-2004

Hola Hermano. Verdaderamente la ceguera espiritual va de mano con la necedad. Eso que te pregunta esa persona es tan obvio como el sol. Todo el mundo conoce acá en EEUU las grandes fortunas que han amasado sobre todo los Tele Evangelistas; eso es tan conocido que no debería ni dar datos de lo común que es, pero, para que sepas, te doy algunos ejemplos:

La revista Ebony, en la edición de Noviembre de 2001, decía que el Pastor Evangélico autollamado "Bishop TD Jakes" vive en una casa de Dallas valorada en 1.7 millones de dólares (esto es cerca de ¡5100 millones de Pesos!) y tiene negocios relacionados a su Iglesia valorados en 27 millones.

El Pastor Pentecostal Benny Hinn ha reportado ganancias anuales de 60 millones de dólares (¡Esto es lo mismo que recoge en todo el año el vaticano con el Óbolo de san Pedro!). Este Pastor recogió entre 30 y 35 millones para edificar un "Centro de Sanación" que debía abrir sus puertas en Dallas en el 2001 y que nunca se construyó y del cual no ha dado razón (Reportaje en el Dallas Morning en 6/23/02)[2]. Vive en una mansión en Orlando (Florida), valorada en varios millones y viste un Reloj de varias decenas de miles de dólares.

El Pastor Oral Robert en Marzo de 1986 dijo en su programa "Expect a Mirackle" que un Jesús de 900 pies se le apareció y le dijo que si no recogía 8 Millones de dólares antes de final de año, Dios se lo llevaría; por supuesto, los recogió y eso fue solo el principio.

El Pastor Jimmy Swagger, edificó todo un imperio televisivo y el año que fue arrestado por la policía, había recogido más dinero él sólo que el vaticano en ese mismo año.

El Pastor Jim Baker enjuiciado por malversación y mal uso del dinero de la Iglesia y otras lindezas llegó a tener un verdadero imperio multimillonario en la década del 80.
TBN (Estación religiosa), perteneciente a la familia Crouch, reportó en 1993 al IRS ganancias de $400 millones en el año, sin contar los maratones donde se reúnen varios cientos de millones varias veces en el año.

Así puedo seguir por una semana dando datos; acá en Miami son famosos varios casos, como el de un cocinero de un famoso restaurante que se hizo pastor y hoy tiene casa de recreo en la playa y toda la familia maneja carros lujosísimos. Y así miles de casos. ¡Y después dicen que la Iglesia, con lo poco que dan los católicos, es rica! Bendiciones.

NOTA ACLARATORIA: Es cierto que no todos los pastores tienen mala intención; naturalmente debe haber varios que son muy buenas personas. La intención de poner este texto, es mostrar que en toda institución, donde haya humanidad, hay miserias e imperfecciones, pues los humanos somos imperfectos. Así pues, en la Iglesia Católica (la Iglesia de Jesús), pueden existir personas (sacerdotes, religiosas, etc.) que no tengan recto corazón, sin embargo no podemos desacreditar toda la Iglesia porque un integrante esté mal. Cuando Saulo perseguía a la Iglesia, el Señor se le apareció y le dijo: “¿Por qué me persigues?” (Hec 9, 4) ¡Pues atacar la Iglesia, es atacar al mismo Cristo!

Fuente: P. Miguel Ángel Fuentes, I.V.E. 
Iglesia Católica Dulce Hogar