viernes, 17 de junio de 2011

AUSENCIA DE DIOS

Imagen por: joventuvidaesmision.blogspot


"No soy digno de que entres en mi casa pero una palabra tuya bastará para sanarme"



Acortaré este largo recorrido de eventos carentes de su ley para no permanecer en el juicio sino en la solución, al preguntarme con frecuencia dónde estaba Dios, mi mente respondía una y otra vez, en la iglesia, que afuera todo era un campo de batalla donde él "claramente" no se manifestaba, y yo junto a mi poca fe e ignorancia me alejaba más y más.

Solamente se puede hablar de la iglesia si realmente se conoce, se vive, se pone a prueba, no basta con estar presente en una eucaristía (ceremonia sin igual donde él se hace presente) estamos en la obligación de saber elegir y eso requiere de un conocimiento superior al conseguido hasta ahora.

Su ausencia, basta con hacer uso de la tecnología para ver la batalla que se libra entre el bien y el mal, cómo ese sentimiento concupiscente nos intenta arrastrar hasta la muerte de la existencia misma, palabras que atacan, escenas que atacan, maldad prolongada sin tiempos de reflexión, todo va a un ritmo vertiginoso y falsamente emocionante que no nos permite reflexión, eventos que nos mortifican y manipulan, entretenimiento que nos regala un escape más a la cita con Dios, sentimientos perversos envueltos en sonrisas, sesiones fotográficas, entrevistas y vidas de los famosos, idolatría barata y desierta de seres que si bien son amados y especiales para Dios, para nosotros son modelo de perdición y un vacío para nuestro diario vivir, peligro en las calles y en las noticias, seguridad manipulada y lejana, producto de la sed de poder, todas sequías insaciables, almas perdidas en busca de una solución..., recuerdo que dije que no iba a extenderme y no es momento de hablar por mí, renunciando a la coherencia y al mensaje de Amor que nos ha dejado Dios a través de sus divinos medios.


Entonces ahora que vislumbramos la maldad, la reconoceremos tan fácilmente que Dios estará en todas aquellas cosas ajenas a ella, la batalla que libramos en nuestras mentes debe ser vencida por la que libramos en nuestras almas y corazones, antes de entrar en detalles, empecemos por permitir a él la Fe, abrir las puertas a todo acto de Caridad, a todo acto de Amor en medio del ataque verbal y la confrontación física y violenta, caminando descubriremos cuál es el camino, si reposamos en la meditación y el análisis, pasará nuestra vida justo en frente de nosotros y la verdad es que nos espera una gran misión a todos y sin excepción, lejos, muy lejos de la ausencia de Dios.



Dios está con ustedes!!!