miércoles, 25 de mayo de 2011

CUANDO DIOS LLAMA

Imagen por: devicemag.com

No estoy muy seguro de qué hacer ahora y qué camino tomar, simplemente asumiré las consecuencias de haber cuestionado cuanto mensaje llegó a mi vida, mis ojos presenciaron algunas de las manifestaciones más espectaculares de todos los tiempos, mi alma estaba en peligro, el riesgo de quedar perdido en las tinieblas de mi existencia era muy alto y claramente el mensaje me era manifestado a lo largo de estos años, un ángel se me presentó en forma de ser humano esclareciendo muchas de mis dudas y aunque con algunas todavía, he decidido renunciar a todo, anhelando estar junto a Dios y él estar junto a mí.


Guerra, violencia, placer, poder, desmedidos y deseados por el hombre, mundo perdido en el universo a merced de líderes mediocres, voces consejeras se unen a animarme y a evitar que se haga su voluntad, costumbres que deben desaparecer, personas que deben ser alejadas para que cuando regrese tengan ellas la oportunidad de ser salvadas, debo pertenecer a su ejército, debo administrar esperanza y salvación, santidad que espera mi alma pero pocos méritos he hecho para merecerla, este es el renacimiento que vive el mundo a diario, la noche será más oscura y más clara será la mañana, tanto tiempo luchando para todos, ahora veo por qué nunca tuve éxito, al menos no el suficiente para seguir adelante, te sentiré junto a mí cuando el mundo me abandone, te pediré siempre por aquellos que amo, sacrificaré mucho y a la vez poco, perdona mi confusión, bien podría tapar mis oídos y gritar fuerte para no escucharte, o bien puedo con mis temores dar el primer paso, no dejaré que la soberbia se apodere de mí, no permitiré que me arrebaten la paz, lucharé con las armas más poderosas, poderosas porque matan el odio que llevan por dentro los seres humanos.


Dios, haré lo que tú me has indicado, acompañado de Ángeles y María combatiré con tu palabra a quien tanto daño le ha hecho al mundo, utilizando a su antojo a todos y cada uno de tus hijos, Señor, más claro no puedes hablar y más ciego no puedo ser.

Que comience la función, Amén...