miércoles, 1 de mayo de 2013

"SIN PROFUNDIZAR MUCHO" : SEXUALIDAD Y PUREZA


Fuente: www.corazonpuro.org
Santa María Goretti


La Segunda Virginidad

¿Convertirte en una virgen de nuevo? ¡Eso es imposible! ¡Pues no lo es!. Una vez un hombre le hizo una pregunta similar a Jesús: “¿Cómo puede un hombre viejo volver al vientre de su madre y nacer de nuevo?” (Juan 3:4) Jesús le respondió hablando de un segundo nacimiento espiritual. Los seres humanos sólo pueden procrear vida humana, sólo el Espíritu Santo puede crear una nueva vida espiritual (Juan 3:6). En un sentido físico, si tú has tenido relaciones sexuales, no eres virgen. Al igual que el hombre viejo no puede nacer del vientre de su madre, porque eso sólo puede ocurrir una vez, una vez que cometió el acto sexual no se puede volver atrás. Sin embargo, en el sentido espiritual, hay una promesa de empezar de nuevo.

El Señor dice: “yo hago todo nuevo” (Apocalipsis 21:5). ¡Dios es un experto en dar segundas oportunidades! Si tú perdiste tu virginidad, hoy Dios quiere darte una segunda oportunidad y transformarte en una persona nueva. Él quiere darte la gracia de “ser un hombre nuevo, creado según Dios en la santidad” (Efesios 4:24)

Bueno, pues… ya sucedió. ¿Qué puedo hacer de ahora en adelante?. Esa es la certeza de la 1 de Juan 1:9: si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de toda maldad. Esta es la hermosa realidad (Jeremías 31:34) de que Dios promete olvidar tus pecados para siempre.

El Señor te llama a ser una criatura nueva a través del arrepentimiento en el sacramento de la Confesión. Al convertirte en una nueva criatura ¡¡puedes recuperar algo que has perdido!! Y recuerda pedirle al Señor que te conceda la gracia de perdonarte a ti mismo(a) de una vez por todas. Tu cambio espiritual no destruye el pasado, los recuerdos permanecen y las personas de tu pasado siempre te recordarán quien “eras.” Has de tener en cuenta la nueva persona en que te has convertido en Cristo y no dejar que el diablo te acuse de pecados ya perdonados. Recuerda, ¡EL DIABLO no tiene poder sobre ti! Verás que a través de tu testimonio mucha gente de tu pasado, verá la luz de Cristo y realmente sabrá cómo Dios perdona y renueva.

Una segunda oportunidad significa que no hay limitaciones a lo que puedes ser gracias a que ya no estás en pecado. El Dios que hizo el mundo de la nada te hará una nueva creatura, te sacará del polvo y tu belleza verdadera brillará. No me mal interpretes, ¡no va a ser fácil! En mi propio testimonio y en mi caminar he tenido muchos retos y cuando miro a mi pasado y recuerdo las mujeres con quienes estuve íntimamente, me doy cuenta que en realidad estaba en una prisión. Yo sabía que estaba traicionando a mi Señor, hasta que un día decidí que “¡era suficiente!”. Yo quería la verdad y me puse a buscarla hasta que la encontré (Lucas 15:24).

Tú conoces tu vida personal mejor que cualquier otra persona; Si estás buscando una segunda oportunidad a la virginidad no dejes que el miedo, la culpa y la vergüenza pesen más que tu deseo de encontrar la libertad de la castidad. Pídele al Señor la gracia de comenzar de nuevo, Él te restaurará con su don de aliento y vida.

“Yo hago todo nuevo.” Apocalipsis 21:5





Homosexualidad


El otro día, una pareja de lesbianas vino a hablar conmigo. Ellas no habían ido a la Iglesia en 10 años y me hicieron una pregunta: “¿Qué quiere Dios que hagamos?” Yo estaba asombrado al ver su valentía. Eran dos mujeres jóvenes que tenían una buena relación, pero ambas reconocían la inmensa necesidad de Dios en sus vidas. Según su historia, me di cuenta que las dos habían sido gravemente heridas: una fue violada por un primo cuando era joven, y la otra había sido usada y abusada sexualmente por todos los novios que había tenido. El amor que nunca encontraron ni siquiera en su familia lo encontraron en su relación. Mi corazón se compadeció.

Esto fue lo que les dije: -Admiro su valentía para hacer estas preguntas.

-Les di las gracias por ser honestas y compartir conmigo lo que sentían en su Corazón; una sed profunda del amor de Dios como todos nosotros.

-Las mire a los ojos y les dije que la Iglesia reconoce el dolor que han vivido (se pusieron a llorar) y les dije que tenía la esperanza de que ellas se pudieran sentir bienvenidas y amadas en la Iglesia.

Entonces, les dije que hay una diferencia entre tendencias homosexuales, actos homosexuales y ser homosexual.

Una tendencia o tentación homosexual es cuando una persona tiene pensamientos, sueños o atracciones hacia una persona del mismo sexo.
El acto homosexual es entrar en una relación sexual con una persona del mismo sexo.
El SER homosexual es actuar sobre las tendencias homosexuales y vivirlas abiertamente en sociedad.
Una tendencia física o emocional es algo que nos pasa a muchos a solas, no son pecados. Las personas sienten deseos o atracciones de toda clase; algunos son buenos y otros son malos. El problema de hoy en día es que mucha gente relaciona amor con sexo.

El Evangelio de Marcos dice “Amarás al Señor tu Dios con todo tu Corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.” El segundo es este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay mandamiento mayor que estos (Marcos 12,30-31) La atracción, la emoción, o el “amor ciego”, no son excusas para no saber qué es lo correcto y qué no. Las preguntas que nos debemos hacer son: ¿Mis acciones respetan mi dignidad? ¿Qué diría Dios si me estuviese mirando? (vean Gen 19:1-29; 12:4-27; 1-Cor. 6:10; 1-Tim. 1:10)

Durante la adolescencia, muchos jóvenes empiezan a sentir deseos y pensamientos “raros” o a veces, tienen sueños “fuera de lo normal” y no saben cómo interpretarlos. Algunos adolescentes piensan que son “gay” porque tuvieron un solo sueño homosexual. Lo que todos tenemos que tener en cuenta es la cantidad de cambios a los que se somete el cuerpo humano durante la juventud. Nuestro organismo está cambiando a un nivel biológico, psicológico y hasta físico. La cantidad de hormonas que surgen a través del cerebro de un joven son suficientes para poner imágenes en la mente (esto sin tener en cuenta al tentador) si saben lo que quiero decir. Un acto homosexual es ACTUAR o HACER algo basado en estas tentaciones. Esto no está correcto porque todos somos llamados a vivir una vida casta, lo cual se cumple siendo puros de acuerdo a nuestra vocación o estado de vida. Por lo tanto, los deseos y las tendencias homosexuales no son pecaminosos pero si son desordenados, y los actos homosexuales sí son pecaminosos. Ser “gay” es diferente porque es un estilo de vida (que lleva al pecado).

Si alguien dice que es “gay” es porque ellos han adoptado estas tendencias y actos como una forma de vivir y muchos sienten que la sociedad debe aceptarlo.

Muchos casos, especialmente si la práctica de actos homosexuales no se ha enraizado, pueden ser resueltos positivamente con una terapia apropiada. En cualquier caso, las personas en estas condiciones deben ser acogidas con respeto, dignidad y delicadeza, evitando discriminarles injustamente. Los padres, por su parte, cuando advierten en sus hijos, en edad infantil o en la adolescencia, alguna manifestación de dicha tendencia o de tales comportamientos, deben buscar la ayuda de personas expertas y calificadas para proporcionarle todo el apoyo posible.

Para la mayoría de las personas con tendencias homosexuales, tal condición constituye una prueba. Deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza. Se evitará, respecto a ellos, todo signo de discriminación injusta. Estas personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida, y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar a causa de su condición (prueba). Las personas homosexuales están llamadas a la castidad.





Masturbación

¿Quién está en control, tú o tu deseo sexual? ¿Vas a dejar que tus deseos sexuales te mantengan esclavo, atrapado y debilitado por sus deseos egoístas? Es tiempo de hacerse cargo y no ser controlado por los impulsos egoístas del mundo. Una de las principales luchas sexuales hoy en día es la masturbación -¡sí, lo dije! Es hora de enfrentar la verdad de este adictivo hábito tan desordenado que ha sido una fuente de vergüenza para muchos y sobre el cual se nos ha mentido.

Muchos de nuestros adolescentes de hoy luchan con la masturbación y son adictos a ella debido a otras adicciones no saludables, como la pornografía. Por desgracia, muchos no se dan cuenta de las consecuencias que esta acción egoísta puede causar y creen que no es dañina porque “no está haciendo daño a nadie” y los medios los invitan constantemente a hacerlo. En realidad, la masturbación es auto-destructiva. Uno nunca va a consumir algo que es tóxico a sabiendas de que lo es, pero la masturbación es así: tóxica; este mal hábito también destruye la santidad del plan original de Dios para nuestra sexualidad.

La masturbación es la estimulación “deliberada de los órganos genitales a fin de obtener placer sexual” (CEC 2352). Bien, ¿cuál es el problema con eso? La cuestión es que la masturbación nos lleva por un camino de lujuria y egoísmo. La masturbación lo entrena a uno a ser egoísta, ya que “satisface” un placer desordenado que se orienta hacia el "yo" y no hacia el otro.

Dios creó el sexo para dos fines: la procreación y la unión, sin embargo, la masturbación no alcanza ninguno de los dos. En vez de eso, la masturbación nos enseña que hay que satisfacer nuestras propias inclinaciones lujuriosas cada vez que surge el deseo. Nuestros cuerpos no se deben utilizar como un objeto de placer. Una persona que tiene el mal hábito de masturbarse hace de su cuerpo un objeto. El cuerpo fue creado para usarlo como un don que debe ser atesorado y preservado para su propósito original.

El amor es un regalo y la pureza nos enseña a darnos a los demás. En cambio, la masturbación nos enseña a quitar y a usar a los demás. La masturbación interfiere con la intención original del Creador, que es amar a otro. Entregarse totalmente a sí mismo en el sacramento del Matrimonio (si es la vocación); la masturbación en cambio nos engaña al hacernos creer que puede “resolver” cualquier impulso sexual. ¿Cómo puede alguien dar el regalo de amor a otra persona si ese alguien es adicto a la ‘satisfacción de sí mismo’? La consecuencia de la masturbación es que se convierte en un obstáculo en el amor pleno al cónyuge y lo más probable es que obstruya la relación de los esposos. Este acto puede llevar a que una persona, que está casada, use a su cónyuge para satisfacer sus deseos sexuales egoístas en lugar de darse completamente a su cónyuge en este acto de total amor (si la entrega no es completa no hay entrega) para ser plenamente uno. El sexo para un hombre y una mujer está destinado a ser consumado en su matrimonio como signo de su amor mutuo.

A pesar de que los pecados sexuales son muy tentadores, la gracia amorosa de Dios es más fuerte. Dios te ha elegido para completar Su obra y como con cualquier otro pecado, Dios te perdona. El pecado de la masturbación puede ser superado con la oración constante, paciencia, penitencia, determinación, ayuno, dirección espiritual y sobre todo CON LOS SACRAMENTOS. No hay nada imposible para nuestro Dios (Lucas 1:37). La libertad que vendrá al final de esta lucha es alcanzable, pues la verdadera libertad sexual viene de un estilo de vida de castidad e integridad sexual.

¿Estás buscando más razones?

“Pero cada uno es tentado, por su propia concupiscencia, es atraído y seducido. Luego, tras el deseo ser concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz a la muerte.” Santiago 1:14-15

“El pecado no debe reinar en sus cuerpos mortales para que puedan obedecer a sus deseos. Y no presenten las partes de su cuerpo al pecado como armas de iniquidad, sino preséntense a sí mismos a Dios como resucitados a la vida de entre los muertos y presenten las partes de sus cuerpos a Dios como armas de justicia.” Romanos 6:12-13




Sexo Oral

Muchos no saben que el sexo oral es siempre un tipo de sexo. El sexo oral se ha convertido en una alternativa muy popular porque no existe el riesgo de embarazo pero sí el hecho de que la gente se crea “segura”. Muchas mujeres creen que después del sexo oral, mantienen su virginidad. ESAS MENTIRAS tienen que ser sacadas a la luz.

Físicamente hablando, el sexo oral no es “seguro” porque la persona siempre puede contraer una enfermedad sexual después de la relación. Muchas enfermedades como el Virus Papiloma Humana (VPH), la Sífilis, la Gonorrea, el Herpes Genital y la Clamidia se pueden contraer a través del contacto físico. Investigaciones recientes indican que el VPH transmitido a través del sexo oral puede causar muchos tipos de cáncer en la garganta y que el aumento de los cánceres en la garganta incrementa en número dependiendo de las parejas sexuales orales. 

Aunque una muchacha después del sexo oral permanece virgen, biológicamente hablando; la virginidad no es algo solamente físico, sino algo emocional y sobre todo espiritual. Cualquier acto de sexualidad es un acto de “darse a otra persona”. Por eso, el sexo oral es realmente un acto de sexo porque la persona se da a otra y no permanece “virgen”. Una persona que desea valorar su virginidad debe reservar TODO acto sexual para su futuro/a esposo/a.

Por lo tanto, el sexo oral no es solamente peligroso sino también un acto egoísta. En el acto sexual creado por Dios, una persona se da a su esposo y a la vez recibe a su esposo. Ese simplemente no es el caso con el sexo oral. Como dice Jason Everett “Si pones tus órganos sexuales en la boca de tu novia/o para expresarle cuanto la amas, quizá le estás expresando lo que sientes verdaderamente por ella.” El sexo oral es como decir “Yo quiero que me hagas sentir placer, pero no quiero nada más de ti.” El sexo oral es abusar de tu compañero/a para la auto-satisfacción.

Eviten practicar todo aquello que enseña la pornografía, si miramos con más profundidad, la manera como vivamos la sexualidad con nuestra pareja tendrá serias repercusiones para los futuros bebés, nuestros amados hijos, y piensen: "Si la pornografía no viene de Dios, entonces ¿quién los está "educando" para vivir la sexualidad, algo que es tan personal y vital para sus vidas?"

“No se engañen: Nadie se burla de Dios. Cada uno cosechará lo que haya sembrado, porque el que siembra para su carne segará corrupción de la carne, pero el que siembra para el Espíritu segará vida eterna del Espíritu.” Gálatas 6:7-8


Dios los bendiga.