Imagen modificada por el autor de este blog |
La Catena Áurea (o cadena dorada) es un tipo de escrito, fundamentalmente de origen medieval, en el que el autor utilizaba glosas o explicaciones sobre los distintos textos de los Evangelios o de todo el Nuevo Testamento para ilustrar los pasajes evangélicos de manera que fuera más comprensible el mensaje que contienen. La Catena Áurea más conocida es la que compuso Santo Tomás de Aquino. En ella, sobre la base de los textos de los Evangelios, compiló citas de los Padres de la Iglesia relativos a cada pasaje evangélico, de manera que consultando un determinado pasaje, por libro, capítulo y versículo, puede accederse a lo que diversos Padres de la Iglesia escribieron sobre él.
A) La escritura de forma literal:
“Las
divisiones sociales por causa de la fe”.
Caso 1: El Padre contra el hijo y el hijo contra el Padre. El hijo se hace evangélico y ataca al Papá o a la Mamá que son
católicos. ¿Por qué adoras imágenes? ¿Por qué le crees a los curas? ¡Los curas
son los más pecadores! ¡No necesitas confesarte, habla con Dios directamente!
¡Cristo no está en la hostia! ¡La Iglesia está corrompida! Y se genera la
división. (El Papá es cristiano, él tiene
derecho a defender su fe).
Caso 2: La Madre contra la hija y la hija contra la Madre. La hija se consigue un moscorrofio marihuanero mechiparado, que
le cae a la mamá como un vomitivo. La mamá intuye que ese muchacho sólo quiere
aprovecharse de la hija y dejarla embarazada, la hija piensa que su mamá es
egoísta, que no la comprende, que la sobreprotege y no la quiere dejar hacer su
vida ni ser feliz. (La mamá tiene razón,
por lo general el Espíritu Santo siempre inspira a las madres con su sexto
sentido).
Caso 3: La suegra contra la nuera y la nuera contra la suegra. El hijo inmaduro siempre que tiene problemas con su esposa se va
a quejar con su mamá, y la mamá alcahueta viene a darle “consejos” a la nuera
para que atienda bien a su hijito. La nuera se indigna de que la suegra sea tan
metiche y la pone en su sitio. Discuten y comienza la separación. (De ahí se
entiende de donde viene la palabra “nuera”… nu-era lo que yo quería
para mi hijo! ¿Y cómo se dice “estorbo” en alemán? —Suegra!) (La nuera tiene razón, una madre no se debe
meter “directamente” en el matrimonio de sus hijos, y mucho menos para
alcahuetear al hijo).
Caso 4: En caso que la Patria fuera considerada nuestra Madre, o quizás
como hoy sucede nuestra “Madrastra”: Un gobierno
que quiere aprobar e institucionalizar leyes injustas y depravantes de la
naturaleza humana como el aborto, las
uniones homosexuales, la adopción de niños por parte de parejas homosexuales,
la eutanasia, la legalización de las drogas, la permisividad moral, la impunidad,
la corrupción, etc. En lugar de unir… genera la división de los Colombianos
inteligentes, rectos, morales y católicos que por ningún motivo daremos nuestro
brazo a torcer! (Porque tenemos el
derecho y el deber de obedecer a Dios antes que a los hombres y buscar el
verdadero bien para la gente).
Son divisiones que vienen
por causa de Jesús:
San Juan Crisóstomo, Ubi sup: «Si
Jesús hubiese sido un puro hombre, ¿cómo hubiera podido pensar que los padres
habían de amarlo más que a sus hijos, los hijos más que a sus padres, los
maridos más que a sus mujeres, los ciudadanos más que a sus gobernantes y esto
no en una casa o cien, sino en todo el mundo? Y no sólo predijo esto, sino
también lo enseñó con la obra. Jesús es Dios».
Benedicto XVI: Lucas: “vine a traer la división”.
Mateo: “vine a traer la espada”.
La paz que trae Jesús no es “ausencia de conflictos” sino al contrario, la paz
de Jesús es fruto de una lucha constante contra el mal y el maligno (Satanás).
El verdadero cristiano encontrará oposiciones, sufrirá incomprensiones y hasta
persecuciones. Y puede convertirse, sin buscarlo, en causa de división incluso
en el seno de su propia familia. (La
injusta persecución a Jeremías por decir la verdad= 1ª.
Lectura) El amor a los padres es un mandamiento
sagrado pero no se debe anteponer al amor a Dios y a Cristo, sólo así seremos
eficaces “instrumentos de su paz”
(San Francisco de Asís).
B) La escritura de forma espiritual o mística:
“Las
divisiones interiores por causa de la fe”
- Nosotros éramos carnales y
venimos de la tierra. Somos terrenos y mundanos.
- Jesucristo nos trajo el
Espíritu Santo que es llamado “FUEGO” en la Escritura (La columna en el desierto, el holocausto y el carro de Elías, las
lenguas en Pentecostés).
- Con esto comenzamos a ser
“espirituales”, pero se ha generado una múltiple guerra dentro de nuestra casa:
tres contra dos y dos contra tres.
- La casa somos nosotros mismos
en guerra por dentro.
Dos (2) son: El alma y la razón.
Tres (3) son: El cuerpo, el apetito concupiscible y el apetito
irascible.
- Cuando el alma por la razón
manda y el cuerpo obedece hay paz. Pero cuando por la concupiscencia o la
irascibilidad el cuerpo se rebela, le hace guerra al alma. Porque la razón se
inclina a los afectos nobles, mientras que la carne trata de ablandar a la
razón.
- Cuando una persona “vive en
paz” (paz falsa) con sus vicios, en su casa (él mismo), no hay división. Vive
feliz en el pecado y ni siquiera se da cuenta.
- Cuando se decide a
santificarse el cuerpo y el alma renovados por el fuego del Espíritu Santo,
comienzan una guerra interior, la carne se duele de haber engendrado como hijos
a los zarzales del pecado y se separa de estos hijos (los pecados) y los hijos
se rebelan cuando sus padres (cuerpo y alma) abandonan sus antiguos vicios y
ponen orden y disciplina en su casa; así como un adolescente rehuye la
disciplina de una casa seria.
¡La casa también pueden ser nuestros 5 sentidos en guerra!
Dos (2) son: La vista y el oído.
Tres (3) son: El gusto, el tacto y el olfato.
- Si por las buenas cosas
que vemos o que oímos (ejemplos, sermones, oración) rechazamos las
voluptuosidades superfluas del cuerpo que se perciben por el gusto
(trago-licor), el olfato (perfumes y seducciones) y el tacto (lujuria y
placeres efímeros); entonces dividimos los sentidos y generamos la guerra, pero
si ganamos la batalla, pronto cuerpo y alma estarán en paz, tal como Dios los
ha creado antes del pecado original, en el estado de Justicia Original del
Paraíso donde todas las pasiones estaban sometidas perfectamente a la razón.
¡ESTA
GUERRA VALE LA PENA Y CRISTO LA QUIERE ENCENDER!
GUERRA CONTRA LAS INJUSTICIAS
GUERRA CONTRA LOS QUE DESTRONAN LA VERDAD
GUERRA CONTRA LOS QUE QUIEREN ENGAÑAR PARA HACER MÁS
DINERO
GUERRA CONTRA NUESTROS PECADOS, ESPECIALMENTE CONTRA
EL ODIO, INCLUSO CONTRA EL ODIO HACIA NUESTROS ENEMIGOS POR QUIENES DEBEMOS
ORAR Y A QUIENES JESÚS NOS MANDÓ AMAR, ES DECIR, HACER EL BIEN Y RESCATAR…
JESÚS
FUE A LA CRUZ (bautismo de sangre) PARA QUE
SE DESATARA ESTA GUERRA HASTA EL FIN DEL MUNDO… PORQUE SÓLO ESTA GUERRA TRAERÁ
LA PAZ.
“¡QUIERO LA PAZ! ¡NO PECO MÁS!”
¡ÉL
QUIERE QUE TODOS LUCHEMOS CONTRA NUESTROS VICIOS PARA QUE ALCANCEMOS LA PAZ
VERDADERA Y QUIERE QUE LUCHEMOS A MUERTE.
(Dice el Apóstol en la 2da. Lectura: “hasta ahora no habéis llegado hasta el derramamiento de sangre en
vuestra lucha contra el pecado. Quitémonos el pecado que nos ata y corramos la
carrera para nosotros preparada, fijos los ojos en Jesús, el que inicia y lleva a
la perfección la fe”.)
LA PAZ ESPIRITUAL ES FRUTO DE MUCHAS BATALLAS
INTERIORES.
¡JESÚS NO ERA PIRÓMANO…
SINO QUE VINO A TRAER UN FUEGO
ESPIRITUAL A LA TIERRA!
San Gregorio Magno, sup.
Ezech., hom. 12: “El fuego se manda a la tierra cuando el soplo abrasador del
Espíritu Santo libra al espíritu humano de sus deseos carnales. Llora lo malo
que ha hecho cuando es inflamado en el amor espiritual y así arde la tierra
cuando el corazón del pecador se consume en el dolor de la penitencia, acusado
por su conciencia”.
¿Qué tipo de fuego vino a traer? ¡EL ESPÍRITU SANTO! AMOR DE DIOS,
FUEGO DE DIOS, PORQUE DIOS ES FUEGO DEVORADOR Y EL AMOR DE DIOS ES COMO EL FUEGO, TORRENTE DE LLAMAS
QUE ES EL ESPÍRITU SANTO (“LLAMA DE AMOR VIVA” San Juan de la Cruz) SAETA ARDIENTE
DE YAHVÉ (Cantar de los Cantares), FUENTE Y PATRÓN DE LA VIDA MÍSTICA (Arintero
y Royo Marín).
Domingo XX del Año C
Fuente: Un Sacerdote M.S.A.