lunes, 16 de abril de 2012

JESÚS HACE NUEVAS TODAS LAS COSAS



Jesús cargó con todos los pecados de la humanidad, por eso su dolor no tiene ni tendrá comparación.
Jesús es el único capaz de conmover un corazón de piedra.
Jesús es el único capaz de transformar ese corazón de piedra en uno nuevo, uno que sienta y ame.
Jesús es el único camino, la única verdad y la única fuente de vida.
Jesús es la última y más valiosa alianza de Dios Padre con nosotros los seres humanos.
Jesús es el primer Sacerdote de la historia aprobado y respaldado por Dios Padre. 
Jesús no sólo sabía mucho, sabía de lo realmente importante y llevaba sus enseñanzas con amor.
Jesús es el que hoy vive y nos acompaña en todas las situaciones de nuestra vida.
Jesús es quien voluntariamente aceptó la voluntad de Dios Padre y se entregó a la muerte de cruz por nosotros.
Jesús es quien dio ejemplo de absolutamente todo lo que predicó.
Jesús es el ganador indiscutible de una batalla que parecía perdida.
Jesús es el fundador de la Iglesia Católica.
Jesús ganó para nosotros el derecho de recibir la salvación solamente a través de la Iglesia Católica.
Jesús nos advirtió y nos advierte aún sobre todo lo que implica seguirlo a Él.
Jesús es el hijo de la Virgen María y fueron Ellos dos los únicos concebidos sin pecado original.
Jesús es quien nos ha permitido tener a esta incomparable mujer como Madre nuestra.
Jesús cuando vino a la tierra fue verdadero Dios y verdadero hombre y sintió como sentimos hoy nosotros.
Jesús siendo rey celestial se sometió a los sufrimientos del hombre.
Jesús es el amor de los amores.
Jesús está presente hoy en nuestras vidas de distintas formas.
Jesús está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso.
Jesús ama especialmente a los pecadores, por eso ama a toda la humanidad.
Jesús ama a todas las personas, las del pasado, las del presente y las del futuro.
Jesús es el ejemplo vivo de verdadera perfección.
Jesús no se rinde, no se cansa, tiene sed de almas, tiene sed de salvación.
Jesús es el ejemplo de todo lo que un ser humano debe llegar a ser.
Jesús quiere que descubramos sus misterios, por esta razón me falta aún mucho por escribir sobre Él.


Somos tan frágiles y débiles, que sólo con la ayuda de Dios mismo, de María Madre y de nuestra Iglesia Católica podremos llegar a cumplir su propia voluntad, uniéndonos a Él podremos lograr la santidad y vencer todas las tentaciones que nos ofrece el mundo, el demonio y nuestra propia carne.





Hermanos, antes de Jesús todo era distinto...
 ¡¡¡Qué bendición tan grande nos ha dado el Señor!!!